martes, 24 de agosto de 2010

TRASIEGO

Resulta esperanzador, comprobar de vez en cuando, que frente a todo pronóstico, surge la grata sorpresa de toparte súbitamente con una bocanada de aire fresco, en la a veces farragosa atmósfera que envuelve nuestro panorama musical. Y con dicha afirmación, no pretendo cometer la osadía de poner en duda, la extraordinaria calidad de muchísimas formaciones musicales que pueblan nuestro entorno. Me refiero a la sorpresiva originalidad de algunas propuestas musicales frente a otras, instaladas en un repertorio predecible e insustancial.

Tal sorpresa vino en esta ocasión de la mano del Grupo Trasiego, quienes con un extraordinaria soltura, supieron ganarse la ovación y el respeto del numeroso público congregado el pasado domingo en Bajamar, con motivo de la presentación del repertorio que servirá de base temática en su próximo disco, previsto para el mes de noviembre.

Este trabajo discográfico toma el nombre de “La Elvira”, en recuerdo al épico viaje de aquella embarcación en cuya bodega viajaron cientos de canarios como polizones hacia tierras venezolanas, en busca de una vida mejor. Es un homenaje al sentimiento universal de superación de los hombres, a través del esfuerzo y el sacrificio, como único camino posible para cambiar sus vidas. Trasiego hace suya esta humana inquietud por cambiar las cosas, para convertirla en todo un planteamiento ideológico a la hora de presentar sus propuestas musicales. Como se desprende de su propia definición, “trasegar” no es más que cambiar, mudar las cosas de un lugar a otro. Dejar a un lado lo malo y dañino, y cruzar a la otra orilla llevando la esperanza y el afán de superación, aún cuando pueda fracasarse en el intento, y aún cuando la añoranza y la nostalgia haga presa en los sentimientos. Es de ésta añoranza de donde surge la motivación poética y musical que da vida a tantas y tantas maravillosas canciones, de las que Trasiego extrae, para esta ocasión once extraordinarios temas.

“Chacarera de un triste”, (Argentina); “Rio Rebelde”, (Paraguay), “Perfume de Gardenias”, “La Descreida”…son algunas de éstas canciones, que junto a “Con mis propias manos”, (México), en la que podemos disfrutar de la portentosa voz de Héctor González, amigo y colaborador de la formación; y el entrañable “En mi Viejo San Juan”, (Puerto Rico), con la radiante y especial participación de Isabel González, vinculada personal y profesionalmente a Trasiego; conforman la mejor muestra para expresar todo este cúmulo de sentimientos.
Y es que Trasiego, ayudado por una exquisita participación técnica en la figura de David Correa, realiza una propuesta musical contundente y dirigida a suscitar, en quien los oye, un amplio espectro de emociones que van desde el amor y la ternura, a la tristeza y la sonrisa. Este tránsito a los humanos sentimientos a través de la música, confiere a esta producción una intencionalidad y originalidad muy meritorias.

Dicho esfuerzo y valentía en aventurarse a nuevas temáticas musicales que van más allá de lo convencional, es la lógica consecuencia de amalgamar en su formación más de una veintena de componentes con amplía y demostrada experiencia, pese a su reciente conformación como grupo musical.

Trasiego nace en el año 2008, bajo la espléndida dirección y arreglos musicales de Lucas Rojas, fundador y piedra angular de esta formación, quien ha sabido aglutinar y conformar todos los esfuerzos que hoy felizmente ven la luz.

Por todo ello, Trasiego cobra hoy un inusitado protagonismo en nuestras perspectivas, para posicionarlo como una de las formaciones con mejor y más prometedor futuro.



Félix Román Morales para Artistasenred.

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