miércoles, 21 de septiembre de 2011

CHIMAQUE: "Paseando por mi Pueblo"


Porque de vez en cuando la Naturaleza se complace en mostrarnos con descaro uno de sus milagros,  la isla de Tenerife adorna su vertiente norte con un paisaje impregnado de un  verdor rotundo que trepa  violento hasta la cumbre,  donde los abruptos acantilados de un mar inmisericorde, dejan atrás la espuma y el salitre para ganar la bruma perenne de las alturas.
Y es esa perpetua presencia del celaje entre agujas de pinos,  la que en su destilar e irrumpir en raudal por los profundos barrancos, otorga a este paisaje, un nombre singular desde el principio de los tiempos: Chimaque.
Y es que  Chimaque… o “Fuente de Vida”, es un lugar que ha ganado tan bella denominación,  por la ancestral gratitud de sus habitantes para con el generoso  suelo que los acoge.  Porque,  este hermoso  vocablo; Chimaque; evoca con rotundidad el amoroso vínculo del hombre con su tierra, y el orgullo de pertenecer a ella.
Cuando,  en ese mismo paisaje,  contemplamos las escalonadas planicies de las huertas remontando ladera arriba hasta perderse en el infinito de las cumbres; cuando al borde del abismo de los barrancos ingentes se apiñan tejados y azoteas hasta colmar el último resquicio del vacío; nos alberga el sentimiento de que ese amor por la tierra,  siempre demanda el precio del sacrificio de sus gentes. Y es ese espíritu de constante sacrificio,  el que ha marcado la  pauta en el carácter de los afortunados habitantes de ese lugar.

Nada  más que esta reflexión,  puede dar sentido a la primera obra discográfica de la Agrupación Folclórica Chimaque: “Paseando por mi Pueblo”; porque en el contenido y presentación de la misma,  abunda una desbordante entrega al amor por aquel lugar y su historia. Y es desde esa su historia, alimentada por el cúmulo de tradiciones inmersas en el folclore,  donde Chimaque va desgranando un discurso musical y poético exquisito, contenido en un repertorio fruto del esfuerzo y la constancia de sus integrantes.
Una obra con esta extraordinaria calidad,  no surge espontáneamente sino de la constancia y el esfuerzo de muchos años atrás. Allá,  en 1996, comenzaba Chimaque sus primeros pasos  en el pintoresco barrio santaursulero de San Luis, para iniciar una larga andadura; un extenso camino de experiencias  que han conferido a esta formación musical  la sabiduría y solvencia para acometer un proyecto de la envergadura como el que se presentó el pasado 17 de septiembre en el Cine-Teatro Municipal de Santa Ursula.

Isas, folias, malagueñas, seguidillas, berlinas…arrorós y tangos guancheros…compendian en esta obra una hermosa evocación a las cadencias y danzas que han configurado el perfil de la cultura tradicional de un pueblo, a través de temáticas desprendidas de las vivencias cotidianas, las costumbres y los sentimientos de sus habitantes. Resulta muy notoria la particular lírica en la  percepción y descripción de los recoletos lugares del pueblo en temas como la isa “Paseando por mi Pueblo”, de la que toma su título el disco, o en  las seguidillas.
Esta sólida  motivación argumental,  tiene una traducción musical espléndida en la labor compositora y arreglista de su director, José Feliciano López, figura de destacada referencia dentro del colectivo y fuera del mismo, por cuanto su quehacer y presencia se extienden  más allá del ámbito cultural municipal, para posicionarse como uno de los valiosos precursores de la vigencia y continuidad de nuestro folclore en las Islas.
Como en todas las grandes formaciones, a esta calidad musical se suma una delicada y fidedigna expresividad escénica y coreográfica, a cargo de José Daniel Izquierdo Barroso. Pero, nada de lo visto y oído sería posible sin la entrega y dedicación de los 51 compañeros restantes, cuyas notables aptitudes quedan de manifiesto en la obra realizada. Una obra cargada de complicidad y espíritu colectivo, que se evidencia en el nutrido número de extraordinarios solistas participantes: José Luis Martín Afonso, Miguel Pérez Pacheco, Carmen Teresa Pérez, Natalia Farrais Pérez, Mª Candelaria López Hernández, Domingo García Jorge, Mónica Medina Quintero, José Ángel Dávila Pérez, Cristina Bárbara González García  y Gregorio Miguel Mesa González.  A este magnífico plantel se incorporan dos reconocidas figuras: Yaiza Torres, voz única e insustituible de nuestro folclore, y un sorprendente José Benavente, al que muchos de nosotros teníamos encasillado en otros géneros musicales, cometiendo el error de olvidar su prodigiosa ascendencia familiar, donde siempre se han prodigado inigualables protagonistas de nuestro acervo folclórico.


En definitiva, nos encontramos ante una obra de estructura y concepción plural, fruto de la concordancia de múltiples voluntades en torno al objetivo común de mostrarnos un espléndido retrato atemporal del sentir  de un pueblo…de un bello lugar llamado Chimaque. Nuestro íntimo deseo es que esa “fuente de vida” fluya por siempre en el hermoso y extenso paisaje de nuestro folclore.




Félix Román Morales Díaz
Para Artistasenred
y Etnografía y Folclore.
(Fotografía: Fotoarte Virogo).

domingo, 11 de septiembre de 2011

ALFREDO AYALA: PREMIO CANARIAS 2012.


Aún a riesgo de suscitar las perversas suspicacias de siempre, por elogiar públicamente en esta tierra al amigo; una vida entregada al amor por nuestro folclore, como la de  Alfredo Ayala,  no debería pasar inadvertida e injustamente de puntillas,  por todo lo que hoy constituye el panorama de nuestro acervo cultural  y tradicional.
 Porque, a diferencia de muchos de nosotros,  que gustamos de indagar en los vestigios del pasado y analizar su perpetuidad en las tradiciones del presente, acudiendo a cuantas fuentes nos son propicias; Alfredo, con sus vivencias, en su cotidiano deambular por el paisaje y el paisanaje de estas islas; es una fuente en sí mismo.
Con independencia del contenido documental y didáctico de sus narraciones, lo realmente valioso de Alfredo es la personal percepción que él hace del hecho narrado.
Aún cuando los temas abordados provienen de  una considerable carga analítica y erudita,  Alfredo persigue en todo momento una aproximación  cercana al lector, al televidente o al radioyente, a través de una impecable  conjunción entre el hecho historiográfico a divulgar y las propias y personales vivencias sobre el mismo. Conjuga a la perfección el  fundamento etnográfico de un determinado episodio de nuestra historia con las propias manifestaciones costumbristas derivadas del mismo, mediante una narrativa cargada de  sentimientos que le llevan a una poética personal e intimista, que impregna de humanidad la fría descripción de los hechos contemplados.
A eso se le llama tener el don del conocimiento y la virtud de saberlo transmitir.
Por todo ello, hoy nos sumamos a la feliz iniciativa de proponer  la figura de Alfredo Ayala como Premio Canarias 2012, en la categoría de Cultura Popular.

Félix Román Morales Díaz
para Artistasenred
y Etnografía y Folclore.